miércoles, 3 de diciembre de 2008

Tim Sale


Pronunciar el nombre de Tim Sale (Ithaca, Nueva York, EE.UU.; 1956) evoca nítidas imágenes de su inconfundible trazo, de un apabullante dominio de luces y sombras puesto al servicio de historias protagonizadas por los más icónicos personajes del Noveno Arte. Pero desde hace apenas un par de años, la admiración que suscita el trabajo de este heredero de la mejor tradición del tebeo americano ya no es coto vedado a los aficionados al mundo del cómic, pues su colaboración en la serie televisiva Héroes ha contribuido de forma decisiva a globalizar un éxito más que merecido, culminación de una prolífica carrera profesional iniciada hace un cuarto de siglo.

CORUÑA, 15/08/2007


David Fernández.- En diversas entrevistas comentas que entre tus influencias artísticas destacan artistas de la talla de Steve Ditko, John Buscema, John Romita, Alex Toth, Jack Kirby,
Jim Steranko o Neal Adams. ¿A quién destacaría si tan sólo pudiera señalar a uno de ellos como la influencia más apreciable en su estilo?


Tim Sale.- Sin lugar a dudas, Alex Toth. Por la sencillez de su trazo, el modo en que jugaba con las líneas, su dominio de las luces y las sombras…Por un montón de razones…


David Fernández.- Refiriéndonos a autores contemporáneos, ¿podríamos considerar que Frank Miller o David Mazzuchelli figuran entre tus predilecciones?

Tim Sale.- Si, por supuesto. Tal vez en mi trabajo se podrían encontrar ciertas similitudes con el de Frank Miller, pero como creador me ha influido mucho más David Mazzuchelli. Quizás porque hubo un momento en que no estaba seguro de que tanto los lectores como mis jefes en las diferentes editoriales llegarían a estar conformes con mi tendencia a hacer las cosas sencillas. Mi deseo era hacer las cosas simples. Era joven, estaba comenzando mi carrera, y ver lo que Mazzuchelli hizo en Batman: Año Uno, y la aceptación que esta obra tuvo tanto por parte de los fans como de la editorial fue genial. Pensé que tal vez podría llegar a emular lo que consiguió.
Desde que conocí el trabajo de Alex Toth siempre pensé que deseaba emplear un estilo simple, sencillo. Tengo ciertos problemas con que la gente describa determinados trabajos como “realistas”. Es una palabra que a menudo se utiliza para referirse a artistas como Neal Adams, el Dave McKean primerizo (por la utilización de fotografías) o Alex Ross. Probablemete Adams no utilizaba referencias fotográficas del mismo modo que Alex Ross… me refiero al intento de asimilar fotografías. Para mi crear arte, especialmente cuando nos referimos a los cómics, es la interpretación que el artista hace del personaje, de la historia, determinar lo que es y lo que no es importante, expresar su punto de vista a través de los lápices, de la tinta,…y en este punto yo me decanto por un estilo sencillo, más directo, lo cual no implica que a veces no me guste recrearme en determinados detalles. Dibujantes como Jim Lee, por ejemplo…no dibujo nada como él, pero veo lo poderoso que es su estilo…


David Fernández.- Una seña muy característica de tu estilo es que la economía en el trazo no implica estaticidad ni pérdida de expresividad. Muchos artistas que hacen gala de un estilo realista prestan demasiada atención a los detalles en detrimento del movimiento, del dinamismo…


Tim Sale.- Si… Recuerdo que cuando asistía al Taller de Dibujo de John Buscema, en 1976, habló acerca de la diferencia entre “realismo”, y el “realismo en los cómics”… Si tomas una fotografía de dos tipos peleándose en un combate de boxeo, o un partido de baseball, no siempre se capta todo el dinamismo de la acción. En los cómics muchas veces es necesario recurrir a la exageración para mostrar el dinamismo, o evocar el poder del movimiento, lo cual no es necesariamente realista, pero puede ser la mejor opción para no perjudicar la narración y la fluidez de la historia.
Soy un gran fan de la “BD”, de los cómics europeos… en muchos casos la representación de la realidad, el cuidado por los detalles, los fondos, la situación,… es impresionante, hay muchísimo talento… Pero el movimiento, las expresiones, no siempre se plasman con el mismo acierto. En muchas ocasiones se muestran rígidos, estáticos… Por eso el trabajo de Juanjo Guarnido, autor de Blacksad, me impresiona tanto: el trabajo con los fondos, con las localizaciones, combina el movimiento, la acción… con un sentido del espacio fantástico, domina las luces, las sombras, los detalles,… hace que el lector sepa dónde está, que sienta dónde se desarrolla la acción, cuida tanto las expresiones de los personajes… todo combinado con un sentido de la acción y el dinamismo increíbles… Es mi dibujante contemporáneo favorito.


David Fernández.- Tu primer trabajo junto a Jeph Loeb fue la miniserie Challengers of the Unknown: Must Die!, donde mostrasteis recursos narrativos y gráficos muy atrevidos y originales, casi experimentales, hasta el punto de que daba la sensación de que ambos os lo tomasteis como si fuera vuestra única oportunidad en la industria, como un “ahora o nunca” ¿Fue así?



Tim Sale.- Bueno, lo cierto es que todo lo que comentas habrías que atribuírselo a Jeph. Este tipo de experimentación no es muy de mi agrado, soy más clásico, más directo. Prefiero los paneles, las viñetas y los enfoques más sencillos. Era mi primer cómic de superhéroes, y al mismo tiempo el primer cómic de cualquier tipo del que se encargaba Jeph, así que quería experimentar mucho: narración fragmentada, extraños ángulos, y puntos de vista, composición de página… Todo esto salía de Jeph, es algo que nunca saldría de mí… pero estaba bien…estábamos experimentando, conociendo cómo era trabajar juntos, pues no nos conocíamos antes de realizar este cómic. Y en definitiva sirvió para que nos convirtiéramos en amigos. Eras momentos de experimentación, muy excitantes. Pero tras años de aprendizaje y de acumulación de experiencia, ambos preferimos trabajar de una forma más sencilla.

David Fernández.- Tal vez una de las claves de vuestro trabajo en común es precisamente que Jeph Loeb nunca había trabajado en el mundo del cómic, aproximándose al género superheróico clásico desde otros puntos de vista ¿Crees que esta afirmación es cierta?



Tim Sale.- Sí y no. Para Jeph es muy importante la colaboración con el artista, pero esta colaboración varía mucho en función del proyecto y del dibujante con el que trabaje: unas veces esta colaboración es más estrecha, y otras menos, pero siempre tiene muy en cuenta el estilo del dibujante con el que va a trabajar, de hecho escoge los dibujantes en función de sus puntos fuertes y sus puntos flacos, adaptando el modo que tiene de escribir a su estilo. Si trabaja con Jeffrey Scott Campbell escribirá una historia con muchas mujeres sexys, muchas armas…si trabaja con Jim Lee… ¡también habrá muchas armas! (risas), coches alucinantes, grandes poses… Cuando trabaja conmigo siempre opta por historias con un sentido emocional fuerte, historias con cierta carga romántica, trágica o melodramática, que no suele ser muy habitual en la obra de Jim (Lee) o Jeff (Jeffrey Scott Campbell).


David Fernández.- Tiene muy presente las virtudes de cada dibujante con el que trabaja…



Tim Sale.- Si, exacto… pero también tiene muy en cuenta las posibles cifras de ventas… por eso siempre busca trabajar con dibujantes punteros. Él mismo es consciente de que actualmente es un guionista muy popular, por lo que también busca a dibujantes populares… sus proyectos siempre son muy exitosos.


David Fernández- En una entrevista reciente comentaste lo siguiente: “Necesito una conexión emocional con el personaje para hacer que mi trabajo realmente funcione” ¿Hay algún trabajo en el que hayas lamentado la inexistencia de esa conexión, y que dicha circunstancia se haya visto reflejada en el resultado final, con el que no estés muy satisfecho?



Tim Sale.- (rotundo) Lobezno/Gambito. Jeph y yo discutimos antes de hacernos cargo de la historia acerca de qué tipo de conexión tendría yo con esos personajes… estábamos intentando hacer un cómic de los X-Men que resultara exitoso, estaba intentando ser comercial, y yo no soy especialmente bueno en ello. Discutimos acerca de la historia: se trataba de explorar cómo estos personajes se veían a sí mismos y de cómo se veían en relación a las mujeres, su vertiente romántica. En su propia cabeza se habían creado una imagen (no necesariamente real) de que las mujeres les habían tratado mal, son personajes trágicos, que realmente no quieren conectar con las mujeres, son solitarios… Quería contar la historia, porque creo que es algo muy común en los melodramas, y en el género superheróico: me sorprendía y me sigue sorprendiendo lo habitual que es esta situación: “me trataron mal, me hicieron daño”. No, realmente no los trataron mal, sino que no buscaban esa conexión con las mujeres, están más cómodos viéndose a sí mismos como personajes trágicos, solitarios… es interesante, pero creo que en ningún momento llegó a funcionar esa “conexión emocional” a la que nos referíamos antes. Creo que es el mejor ejemplo.


David Fernández.- - A principios de los años noventa te aproximaste por primera vez a Batman, encargándote de un pin-up de Batman/Predator parar Dark Horse, al que le seguiría “Blades”, historia guionizada por James Robinson para la cabecera Legends Of The Dark Knight ¿en qué autores te fijaste más para construir tu propia visión de Batman?



Tim Sale.- Es una pregunta difícil. Me fijaba mucho en Neal Adams, porque creó una de mis versiones favoritas del personaje, pero tal vez me influyó más el trabajo de Mazzuchelli en Año Uno, aunque definitivamente, y pese a sus muchos puntos de interés, el Batman de Frank Miller no es “mi” Batman. Creo que pesó más el estilo de Alex Toth, incluso aunque suene extraño, Chuck Jones (Bugs Bunny) y muchos autores europeos que dominaban el uso del blanco y negro, como Hugo Pratt. Son muchas influencias.



David Fernández.- Con Batman: El Largo Halloween, devolvisteis al justiciero de Gotham a las historias de género negro, de detectives, de misterio… ¿Cómo valoras la visión que junto a Jeph Loeb ofreciste del personaje en contraposición a la de otros autores?



Tim Sale.- Bueno, es genial poder ofrecer nuestra visión del personaje. Hemos podido hacer nuestras propias historias de, probablemente, los tres personajes de cómic más famosos: Superman representa la luz, Batman la oscuridad, Spiderman, al menos inicialmente, la juventud, los problemas de la adolescencia… Muchos personajes pueden ser descritos en términos similares. Pero tengo una idea muy fuerte de cómo son lo personajes, y escojo en qué puntos de su personalidad prefiero centrarme: Superman es un idealista, un optimista, mientras que Batman es un personaje trágico, oscuro, enfadado, todavía traumatizad por la muerte de sus padres… pero se pueden contar muchas historias muy interesantes y diferentes…En todos los trabajos que he hecho con Jeph, hemos regresado a los primeros años, a la esencia de los personajes, a aquello que le había hecho más populares en un primer momento.

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